El impacto de la radioterapia sobre la piel puede provocar sequedad y descamación de la zona tratada, a menudo acompañadas de sensación de picor y enrojecimiento. Esta afección, conocida como radiodermatitis o dermatitis por radiación, se parece a una quemadura solar grave y puede causar hinchazón. Alrededor del 95 % de los pacientes sometidos a radioterapia sufren alguna forma de radiodermatitis, como eritema o descamación de la piel. Las medidas preventivas son esenciales para minimizar los problemas cutáneos relacionados con la radioterapia, en particular nutriendo e hidratando la piel a diario. La crema DEXERYL es un cuidado emoliente de apoyo. Más información sobre nuestros estudios clínicos.